domingo, 25 de agosto de 2013

the GazettE DICOGRAFIA

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Lo actualizaré a medida que vayan saliendo más :) Dozoo~  les debo el último que sacaron hace poco, estoy en eso~ 

Cualquier fallo con los link's favor de informar a mi correo 
s.sanhueza.schalchli@gmail.com
o a mi facebook que está a un costado del blog. 
NO SE OLVIDEN de darle MG a nuestra página. 
ARIGATO~ 

viernes, 5 de abril de 2013

[Two-Shot] Con una caricia tuya (RyoPi) Parte II





OTP: RyoPi / PiRyo
By: Tephy.Alonshine
Fecha: 18 de Agosto de 2012
Extensión: Two-Short
Parte I

Comencé el juego creyendo que él no me tomaría en serio, que… yo sólo sería una diversión para él, pero… al llegar de ese repentino viaje que surgió, cantar con él y verle en el rostro, esos brillantes y emocionados ojos, hizo que me diera cuenta de que él no jugaba, y que me tomaba en serio, sabía que quería correr a pesar de que no lo hacía nunca, pero no lo haría, no podía, tenía que controlarse, pero no haría nada mal un poco de fanservice en el concierto, así que le permití acercarse a mí, le acaricie la frente, sabía que creía que estaba enojado o molesto con él y que eso lo haría sentir mejor y más aliviado, lo cogí de la mano y avance cantando juntos esa parte de la canción que nos correspondía, era… una sensación tan grata, tan linda, tan amena que…  al describirla con palabras se me hacen pequeñas las frases comparadas con la sensación de tener su voz para mi solito tras bambalinas diciéndome: “Pi, yo también Te Amo” a respuesta de un “Te Amo, Ryo” que le susurré luego de raptármelo del escenario.

Recuerdo que fuimos al parque, y qué bellos recuerdos tengo en aquel parque con mí Ryo. Sí, puedo decir mío, porque para esas fechas era todo mío. Recuerdo cuando lo hicimos por primera vez, en el camarín de NewS y por alguna razón, todo comenzó por un absurdo juego. Yo jamás creí que hablaba en serio hasta que me dijo que le gustaba más mi pelo de otra forma, eso me dio a entender que siempre estaba pendiente de todo, pero conmigo era distinto, era… más amable que con los demás, me trataba más dulcemente, con más paciencia, siempre me dejo molestarlo y nunca me regaño, porque el igual me molestaba, éramos los mejores amigos, de arriba para abajo los 2, como hermanos, pero… había algo entre nosotros que… ninguno notaba o que  ninguno quería asumir completamente. Algo nacía entre nosotros, algo… más fuerte que la amistad. Y no sé si eso tenga un nombre, o al menos, para esas fechas no lo tenía, no para mí.

Al pasar los años me di cuenta de lo que comenzaba a sentir por él, pero… decirle que ese día para mí había sido algo más que sólo sexo, era… no sé una batalla campal en mi cabeza entre decirle o no decirle lo que por él estaba sintiendo, y más aun tomando en cuenta que éramos dos hombres, y que no sabía en la que él, tan impredecible, podría reaccionar, y me aterraba el hecho de que le digiera algo lo apartara completamente de mí, que sintiera asco al mirarme, pero…  si no se hubiese roto el hielo… no podría decirles lo feliz que soy a su lado y lo feliz que me hace sentir esa víbora venenosa.

Antes de subir ese día al escenario, debo admitir, que los nervios me invadían, tanto como por salir sin que ninguno supiera, como por la reacción que Ryo, luego atreverse a decirme, el año anterior lo mucho que le gustaba y que quería intentar algo conmigo, esa reacción que él pudiera tener al verme, después de esa pelea que tuvimos antes de que yo me fuera de viaje, bastante estúpida a mi juicio, pero entendí lo muy importante que yo era para él cuando iba en el avión, entendí lo mucho que me amaba y me hizo reflexionar sobre lo que yo sentía por él,  lo grato que me era estar a su lado, lo mucho me gustaba, o más fuerte aun… lo mucho que lo amaba y que… el haber estado sin contacto, creyendo que estaba molesto, me volvía loco y me destrozaba por dentro.

Quería poder abrazar a Ryo y gritar a los cuatro vientos lo mucho que lo amaba, pero… era mejor, que sólo nosotros supiéramos lo mucho que nos amamos.

-Ryo. Te amo
-Yo también a ti, Yamapi

“Si no te hubiese acariciado la mejilla ese día en el concierto, estoy seguro de que ahora no estaría  al lado tuyo”.

Tomohisa Yamashita

[Two-Shot] Con una caricia tuya (RyoPi) Parte I



OTP: RyoPi / PiRyo

By: Alonshine

Fecha: 30 de Mayo de 2012

Extensión: Two-Short

¿Sabías que ensayar sin ti no es lo mismo? Que no estés me parte el corazón y no me dan ganas de ensayar. Ellos me ven, notan que no soy el mismo de siempre, que algo pasa conmigo cuando tú no estás, que mis expresiones son diferentes cuando estás presente.Ahora con desgano voy a ensayar, como un alma en pena, sólo hago lo que tengo que hacer y ya. Nada más me importa y no es necesario hacer más.Información de Johnny-san: NewS tendrá un concierto ¿Cómo puede NewS tener un concierto sin tiSin embargo, debo obedecer las órdenes que me den, debo… acatarlas sin chistar.


Los preparativos comenzaron y todo es tan aburrido, no quiero hacerlo si no estás, pero lo hago vagante, como un alma en pena por la Johnny’s, como un peón que simplemente sigue ordenes y se muestra ante la gente con una sonrisa tratando de disimular la tristeza que siente, intentando disimular que te extraño, pero a estas alturas es imposible. Te extraño demasiado.

Están preocupados, lo sé, pero no puedo decirles que tu eres la razón de que esté distraído, triste, y decaído. Y mucho menos puedo decirles que estoy enamorado de tique no puedo vivir feliz sin verte,que sólo un día sin ti para mí es una eternidad….Aun no sé, no sé cómo le he hecho para estar tanto tiempo sin ti, pero ya no puedo… voy a desfallecer… Regresa….


Llevo sin dormir más de una semana, estoy pensando en ti, quisiera saber cómo estás, necesito saber si estás bien, si te falta algo, si me extrañas, si… si podrías perdonar lo mal que te traté antes de que te fueras… necesito escuchar que es así y que me lo digas de frente. Quiero saber dónde estás. Lo necesito.Quiero ir por ti.


La sorpresa del concierto, algo que ninguno de nosotros sabe, sólo sabemos que a mitad del concierto la veremos. Koyama es el que está planificando todo. Me causa curiosidad saber que mierda se trae entre manos, pero no quiere decirme absolutamente nada.El concierto mismo, todos con los ánimos altísimos, yo al menos tratando de aparentarlo. Animamos al público, cantamos. Medio concierto se hace presente y la “Sorpresa” llega con él.No distingo nada por el humo que sale, sólo una silueta alcanzo a divisar, me es conocida, quiero correr hacia ellael público grita tengo que contener lo que quiero hacer, pero ya estoy corriendo hacia a ti. Eres tú, tú eres la sorpresa, me detengo un par de metros y empiezo caminar rumbo a ti.


Me miras y te veo. Estas cantando conmigo, los dos juntos, con  NewS. Me acerco a ti en el interludio, casi al final de este y me apoyo en tu hombro murmurando: “Lo siento”. Es lo único que alcanzo a decirte, pero sé que sonreíste al escucharme, porque posaste tu mano en mi frente y trataste de acariciar mi mejilla con la misma mano. Sin voltear quitaste tu mano y con esa caricia tuya supe que ya no estabas enojado, entonces sonreí  mientras tú cantabas tu parte de la canción, la cual me encantaba escuchar, y cogías mi mano para acercarnos juntos al público cuando tocaba el turno de que cantáramos juntos.


Concluimos luego el concierto y me llevas tras bambalinas, igual que antes, tomados de la mano. Al estar dentro acaricias mi mejilla, te sonrío, tú te acercas más a mí y depositas un dulce beso sobre mis labiosde una forma tan dulce…. Te separas lento y me miras notando el sonrojo que se apoderó de mis mejillas y esbozando una sonrisa vuelves a besarme y susurras: “Te Amo, Ryo” y repites el beso, no esperas a que te responda, creo que ya sabes lo que siento, pero aun no me explico… cómo es que lo sabes….Vamos al parque donde nos conocimos, me tomaste por la cintura frente a los columpiosme apegas a ti,rozando mis labios con los tuyos y preguntas: “¿Por qué lloras, Ryo-chan?”. Te miro, no me había percatado de que lloraba, acaricias mi mejilla y me sonríes, es entonces cuando puedo decirte: “Pi, yo también Te Amo”, sonreíste, yo también lo hice y es que con sólo una caricia tuya puedo dejar de llorary volver a sonreír para ti.
                                                                                                    Te Amo, Tomohisa Yamashita…
                                                                                                                                               Mi Pi
   Ryo Nishikido           


 Bonus:
1.       Sin ti no es lo mismo, disimular tristeza no puedo, no sé como lo hice para estar tanto tiempo sin ti.
2.       No soy el mismo de siempre sin ti, no puedo vivir feliz sin verte, necesito saber si estás bien cantando conmigo. Sonríes. Sé que te gusta estar conmigo.
3.       Te extraño demasiado. Regresa, quiero ir por ti, caminar rumbo a ti, y juntos, tomados de la mano, vamos al parque, quiero… sonreír para ti. Mi Pi.
4.       –Lo siento  -te amo Ryo ¿por qué lloras Ryo-chan? –Pi… yo también te amo… Te amo Yamashita Tomohisa.
5.       Sabes lo que siento y puedo decirlo: Te Amo. Tú también lo puedes decir. Lo haces.
6.       Estoy enamorado de ti, quiero correr hacia ti, ya no estás enojado, creo que nunca lo estuviste, depositas un beso sobre mis labios, me apegas a ti y dejo de llorar.
7.       Coges mi mano, me miras notando mi sonrojo, rosas mis labios, acaricias mi mejilla y me besas.


¿Comentarios~?


Aquí está la otra parte <3


miércoles, 20 de marzo de 2013

[One-Shot] Tú Eres mio (TakaJima)


Título: Tú eres mio
Extensión: One-Shot
Grupo: Hey! Say! JUMP
OTP: TakaJima <3
By: Alonshine
Dedicatoria: Para mi oso <3


"Tú eres mio" (Narración: Takaki Yuya)

¿Cómo fue que eso pasó? Aún no lo comprendo.

Recuerdo cuando aún estaba en la escuela y tenía esa aficción de abusar del más débil, cogerlo de las ropas, zarandearlos, golpearlos, encerralos en el baño y mojarlos con la mangera o botellas para luego dejarlos ahí, botados en el piso, completamente adolorido y empapado.

Me encantaba hacer eso: ver sus caras de suplica para que los soltara y dejara de abusar de ellos; pero no, por más que suplicaran no me detendría, no lo haría por que era eso lo que me causaba placer en ese entonces.

Un día en el baño, mientras casi mataba a patadas a una de mis víctimas él me...

   -Matte...- por algún motivo el tono de su voz no era ni de súplica, ni de dolor, era un tono, por así decirlo desafiante, pero diferente a la vez de todos los que había escuchado; o bueno, al menos eso es lo que creo.

Intentó ponerse de pie mientras yo le miraba con perplejidad. Me estaba usando de apoyo para incorporarse y mirarme de cerca para seguir hablando:

   -No..., ya para..., deja de lástimarme. Yo...yo no quiero hacerte nada.... Mucho menos...quiero hacerte daño... -puso con dificultad sus manos en mis mejillas y me vió directo a los ojos.

Yo estaba casi conjelado de lo sorprendido que me encontraba. Nunca nadie me había dicho nada parecido y nunca me había sentido tan indefenso a una mirada. Era el único que no había visto con miedo, los otros simplemente se asustaban de mí y no se me acecaban, pero él..., y yo....

-Yo... ¿Por qué debería tenerte miedo a ti? -le pregunté con prepotencia y completamente a la defensiva.
-Tienes miedo..., pero no tienes miedo de mí. Si no qué... -su voz sonaba débil, pero siguió- Si no a que te lastimen... ¿A ti...a ti alguien te hiso daño, verdad? ¿Alguien...te dejó sólo?

No pude contenerme y le golpeé con fuerza en el rostro. Odiaba que descubrieran mi debilidad y él había acertado en ello. Yo no iba a dejar que alguien así fuese a enterarse de eso, pero...

-Auch...-se quejó- Yo.. yo de verdad quiero cuidarte...
-¿Tú? ¿Cuidarme a mí? -apelé hablándole fuerte- ¡Mírate! ¡Indefenso, recibiendo golpes de otra persona...! -iba a a seguir pero mi interrumpió.
-Yo...no dije que te cuidaría extern...-se tambaleó y llevó instantáneamente su mano a su cabeza, como si se sientiese mareado. Se estabilisó y siguió- ...amente... Yo quiero -su voz era dificultuosa y forzada- cuidar tus... tus sentimien...-dijo ésta última palabra ya sin fuerzas, obligándose a mantenerse en pie, pero no, no pudo y cayó sobre mí, y yo como respuesta innata le cogí, ya inconsiente sobre mis brazos.

Por alguna razón no pude dejarlo ahí; así que le cargué para sacarlo del baño.

Mis amigos me miraron con extrañeza, y yo simplemente les ignoré hasta sus palabras para seguir caminando hacía la enfermería. Estando ahí, noté que la enfermera no estaba, pero aún así le recosté en la camilla. Intenté curar la pilicromía de moretones que le había hecho a lo largo del cuerpo.

Busqué luego una de las mantas para cubrirle y ropa a ver si conseguía algo para cambiarle. Y así lo hice, le cambié con sigilio y vi todo el daño que había en su delgado cuerpo ¿Lo había hecho todo yo? La culpa me invadía y él no despertaba. Sentía que me estaba volviendo loco ¿Cuidarme? ¡Si a duras penas se cuiida él solo!

Despertó poco a poco, al paso de casi un hora y sonrió al verme ¿Cómo podía sonreírme después de todo lo que le había hecho?

-Hola...-Musitó con suavidad y le respondí al saludo.
-Hola.
-Gracias...por traerme...aquí...-habló como si le doliera el pecho.

Siguió respirando con dificultad y nos habíamos saltado ya las últimas horas de clases. Creo que a esta hora ya debería estar en su casa y no aquí en la escuela tan tarde.

-¿Estás bien o... aún hay algo que te duela?
-Me duele, pero...no importa.
-¿Qué te duele? -le interrumpí con firmeza.
-El cuerpo entero -sonrió y bajó la mirada.
-Lo siento. -dije en seco.
-No es culpa tuya...
-¿No? Pero yo...
-No..., no los hiciste todos tú. No te preocupes...
-¿No? ¿Entonces quíen? ¿Quién más te...?

Era como si estubiese celoso de que alguién más le estubiese agrediendo.

-¿Quién? -le repetí firme- ¡Dímelo!
-Na..nadie... -titubeó.
-Dime. -le cogí del cullo de la camisa y le acerqué a mi rostro mirándole fijo y él sostubo mi mirada. No sé que pasó ni porqué, pero nos fuimos acercándo de manera inperceptible y no sé si me besó yo le besé o...con sencilles nos besamos suavemente.

Sólo sentí que el beso fue correspondido y que ninguno se apartó. Él comenzó a mover con timidez e inexperiencia sus labios. Le respondí al movimiento con tierna brúsquedad; le sonté de la camisa y le tomé firme de los hombros, para controlar en su totalidad el beso. Él, con sus brazos y temblorosas manos fue abrazándome por la cintura, al paso que yo le cogía por la nuca profundizando aun más aquel beso, cruzando nuestras lenguas hasta que por falta de aire no nos quedó de otra que separarnos y terminar aquel divertido juego de lenguas.

Fue en el respiro tras el beso que musitó de forma inaudible el nombre de su agresor, dejándome ver aquel sonrojo en sus mejillas ocultando bajo su cabello sus ojos, como si mírase al suelo.

-Te llevaré hasta tu casa -le dije, ignorando lo que había escuchado.
-No, no te molestes -alzó la mirada y negó aun con el rojo en sus mejillas.
-No fue una pregunta. -Murmuré cuando ya hube lleagado a la puerta, y volteé para verle y esperarle. No le quedó otra más que ponerse de pie y venir conmigo.
-Esto... -murmuró, caminado tras de mí.
-¡Ey! No te quedes a trás. -le ordené y esperé que llegase a mi lado. Tomé su mano y seguí con él- Aunque no te guste, aunque no quieras, voy a cuidarte. El único que puede golpearte YO ¿Escuchaste?
-¿Eh? ¿Por qué? -me vió sorprendido.
-Porque tu... acabas de convertirte en MI propiedad.
-¿Tu...propiedad? -custionó inseguro.
-Si. MI propiedad. -Hice un rápido movimiento, lo apegué a mi y cogí su barbilla besándole nuevamente.- ¿Lo ves? Eres mio.

Se sonrojó al instante y desvió rápido su mirada, enlazando sus dedos con los mios para caminar hasta su casa.

-Gracias...por acompañarme. -hizo una suave venia y sonrió.
-Mañana paso temprano por ti.
-Pero...-no alcanzó a refutarme por que yo le interrumpí.
-Pero nada. Paso por ti y punto. Fin de la conversación.

Creo que a pesar de que me gustaba más de lo normal abuzar de él, creamos una relación bastante "tierna" fuera de la escuela, pero detestaba verlo con esa persona, y más aún el no estar para defenderlo cuando le golpeaba. Me sentía tan impotente. ¡Sólo yo puedo tocarlo! ¡Sólo yo! Y no es por ser obsesivo, pero él es mio.

-Únicamente yo... -murmuré bajo viendo por la ventana, empuñando mi mano.
-¿Únicamente tú qué? -me preguntó Inoo.
-¿No me digas que vas en serio con ese mocoso? - dijo extrañado Hikaru.
-Voy muy en serio ¿O tengo cara de estar jugando?
-¿Quieres la verdad? -Nuevamente era Inoo quien preguntaba- Si. -Aseguró.
-Pues que te quede claro que voy en serio. -le afirmé.

Salí de la sala y me dirijí al patio en el que los había visto. Estaba dándole a patadas en el suelo y no pudé contener mi impotencia y ganas de romperle el rostro, así que me dirijí a él, le tomé del hombro apartandole de Yuto y le dí un par de puñetazos en la cara. Sé que Yuto me miraba sorprendido desde el suelo, sin moverse.

No paré de golpear a Yabu una y otra vez, gritándole que no me gustaba, que no podía seguir, que solamente yo podía, que yo era el único que podía tocar -en cualquier sentido- a Yuto.

-¡Deja de golpearlo! -le grité lanzandole al suelo.

Limpió la sangre que corría por la comisura de su labio.

-¡Tsk~!¡Eso es algo que no tiene que ver contigo!
-¡Tiene que ver conmigo, porque es mio!

Rió entre dientes

-¿Es tuyo? -murmuró acercandose a Yuto que se había puesto de pie, le miró tomándole de la camisa y observándole como si buscara algo- Yo no le veo tu nombre enningún lado.
-¡Suéltalo!
-¿Debería? -dijo en tono engreído.
-Te conviene. -hablé amenanzante, viéndole de la misma manera desafiante que él miraba.
-Suél..suéltame...-escuché murmurar, por lo bajo, a Yuto.
-¿Vas a sublevarte sólo porque él está aquí? Sabes que te portas bien cuando estamos solos... -le soltó de la camisa y le cogió de la barbilla, apegandolo a su cuerpo, como si se estubiese luciendo al tener al Yuto así de sometido,y se acercó peligrosamente a sus labios- Eres un gatito sumiso, cuando él no está -le acariciaba el vientre levantándole las ropas, dejando ver su cintura. Haciéndome hervir la sangre por dentro.

-Suéltame... -habló en un suspiro.
-No -leí sus labios, porque no pude escuchar lo que le murmuró a Yuto al oido.

Siguió acariciándolo, le besaba el cuello, y ya no podía seguir viéndole. Me acerqué y volví a golpearlo apartándolo inmediatamente de Yuto. A quién yo abracé posesivamente entre mis brazos.

-No quiere y no es tuyo. Así que déjalo.
-¡Esa puta es mia!- me contradijo Yabu.

Odié ese comentario, y tanto el ver a Yuto con esa cara y la mirada puesta en el suelo, una que daba a entender que de verdad había pasado algo más entre ellos, que habían hecho todo lo que aún yo no quería hacer con Yuto. Le lancé a lo lejos y me avalancé contra Kota, apaleándolo hasta que hube saciado mi ira contra él.

Tomé por lo pronto a Yuto, luego de dejar de apalear a Yabu, le tomé de l amuñeca con cero sutileza, también estaba molesto con él así que no sé cuanto caminé, ni por donde. Iba casi arrastrándole por las calles, llegamos luego a mi casa, sin decir palabra en el camino, entre con él y le lancé sobre la cama. Aún me encontraba molesto.

Me miraba asustado, con la respiración agitada y con un ligero detón de asombro.

-¿Te duele? -pregunté refiriéndome a los golpes que recibió antes.
-Estoy...estoy bien. No te preocupes.

Dentro de mí sabí que me estaba mintiendo al respecto, sabía que le dolía el cuerpo. Sin preguntar levanté su camisa sin recibir oposición de su parte y las marcas amoratadas de Yabu en su torax, esas probeniente sus labios y sus golpes, esas que me hicieron incontrolar mi celos aún más.

-Tú eres mio.-Hablé serio, sin ternura alguna.
-Lo siento -musitó.
-Sé mio, sólo mio...

El deseo de poseerle me consumia, y sin darme cuenta ya me encontraba recorriendo su piel, sigiloso hasta toparme con su tetilla, detrocedí y le abracé por la cintura atrayéndole hacía mí, alzando suave su barbilla para besarle con suma ternura, de una manera tan dulce y con una pasión que jamás había sentido, ni sabía que alguien podía hacerme sentir así, mucho menos tratándose de un hombre.

-Te Amo...~ -susurrró cuando le tuve entre mis brazos.
-Yo también te amo, Yuto.

Le besé y recorrí  cada parte de su anatomía con mis manos, cada rincón, todo lo que pude y se me fue permitido. Todo. Absolutamente todo.

Le escuché gemir, gritar y jadear mi nombre, haciéndo eco en el cuarto, olvidándonos de lo que podría pasar luego, importándonos sólo el hecho de estar ahí, amándonos el uno al otro.

Amaneció recostado en mi pecho, con las marcas del sudor de la noche y el amor que habíamosnos entregado.

-Ahora sí eres mio.

Se sonrojó, le ví así, completamente rosado y todo para mí.

-Y todito para mí -seguí diciéndo.

Le abracé y acaricié su descubierta espalda.

-Por cierto...-continué y alzó la mirada- No quiero que vuelvas a dejar que te toquen así, menos si es él.
-Yo... siento lo que viste ayer...
-¿Promételo, si? -le interrunpí.

Sonrió y asintió.

-Te lo prometo, Yuya.


*FIN*



¿Opiniones? Acepto insultos (?) x'D No mentira, para ustedes~